La roca caballera



La impresionante silueta de la Roca Caballera

Coordenadas: 41º1'19'' N - 0º9'33''E

Cerca de la localidad de Calaceite encontramos la Roca Caballera. Es una formación dolménica (no estrictamente un dolmen), del que se ha desprendido un trozo de roca en su parte delantera formando una especie de “altar". Dice la tradición popular, que ha llegado hasta nuestros días, que los templarios y los calatravos celebraban misa utilizando este "altar". De hecho, una serie de cruces a lo largo de toda la formación así parecen asegurarlo.
Aunque la expresión "roca caballera" se refiere a una roca que descansa sobre otra -como es el caso-, la creencia popular la asimila a la "roca de los caballeros" (templarios y calatravos).

En la plataforma superior, una serie de cazoletas dibujan un calendario solar y lunar, y también unas figuras geométricas, como describiremos a continuación. La cazoleta central es mucho mayor que las demás. Una inscripción en forma de cruz acaba en tres pequeños canículos. Las orientaciones astronómicas que describimos a continuación están desplazadas unos 5 grados aproximadamente de su valor real; ello podría significar que la roca -que la fin y al cabo descansa sobre tierra compactada- se ha desplazado un poco a lo largo de los milenios. Pero, aunque admitiéramos un error de 5 grados -que no parece tal, pues está presente en casi todas las orientaciones-, la precisión y complejidad del dibujo no deja de sorprendernos.
En tanto que monumento megalítico, su antigüedad puede estar entre los 4.000 y los 5.000 años.
La roca está ubicada en pleno campo, en medio de una gran planicie, con un gran dominio visual sobre muchos kilómetros a la redonda, lo que permite, pues, un seguimiento cómodo de los movimientos del sol y la luna. En la cercanía, tres ermitas atestiguan de la sacralidad de la zona.


Dibujo de la plataforma superior, que tiene forma hexagonal


La posibilidad de que haya sido el ser humano quien haya construido el monumento es muy real: la roca dolménica está falcada artificialmente por otra roca en su parte W para facilitar su asentamiento y estabilidad; para subir a la plataforma superior basta seguir unas "escaleras" hechas por grandes piedras colocadas estratégicamente a su alrededor; finalmente, la plataforma superior tiene forma hexagonal, lo que no es posible sin la mano del hombre. En definitiva, o sea ha traído todo el conjunto megalítico hasta este lugar, o se ha trabajado sobre una gran piedra ubicada en el sitio. En cualquier caso, estamos ante un trabajo colosal.


El hexágono está formado por dos triángulos entrelazados, uno masculino y otro femenino, que representan la fertilidad y la  creación del mundo y de los seres vivos.

Lo primero que llama la atención de la plataforma superior es que tiene forma hexagonal (no de hexágono regular, pero sí con un eje de simetría N-S muy claro). En cuanto a los triángulos que engendran el hexágono, son casi equiláteros.

El triángulo con su base en la parte superior se asocia con la vulva femenina en las religiones primitivas, como es el caso de la India o la religión primitiva griega. Por lo tanto, estamos ante ritos de fecundación, del origen y creación de la vida, propios de las religiones de Diosas femeninas del Neolítico.

El otro triángulo, con su base en la parte inferior, se opone al triángulo femenino y está sugiriendo un principio masculino (un falo). El conjunto del dibujo bien podría representar el acto sexual de creación constante del mundo. Aunque posterior en el tiempo a nuestra Roca, nos vale una cita de la civilización cretense: "Existía asimismo una gran diosa de la naturaleza que periódicamente se unía en una hierogamia o matrimonio sagrado a un dios masculino de similares características, con el fin de propiciar la fertilidad de los campos”. (Historia de las Religiones Antiguas, José Mª Blazquez, Jorge Martínez-Pinna, Santiago Montero - Ed Catedra)
En la religión cristiana, el triángulo ha pasado a representar a Dios (origen de la vida), mientras que en el judaísmo el doble triángulo cruzado es su símbolo más emblemático.
A continuación, nos damos cuenta de que uniendo todas las cazoletas a partir de la cazoleta central (que es mayor que las otras), se forma una espiral.


Partiendo de la cazoleta central o útero materno se dibuja una espiral como símbolo del eterno retorno, del eterno movimiento de muerte y renacimiento

"La espiral puede interpertarse como un símbolo del retorno, de la llegada y partida, del nacimiento y la muerte, la ascensión y la decadencia, la aparición y desaparición. Todo ello (…) en una conexión de significado con la representación de un movimiento cíclico o de un desarrollo de esa índole" (El mensaje de los símbolos - Manfred Lurker - Ed. Herder 1992).

En Wikipedia leemos que "la espiral es el símbolo más antiguo encontrado en todos los continentes, habiendo jugado un papel fundamental en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico. Parece que en muchos lugares representaba el ciclo "nacimiento -muerte -renacimiento" así como al sol, que se creía seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente".


La cazoleta en forma de útero comparado un un útero real en avanzado estado de gestación
Veamos la cazoleta central, de unos 40 cm. de largo. Pocas dudas ofrece de que representa a un útero en un avanzado estado de gestación, si se le compara con el dibujo de Wikipedia. De nuevo el simbolismo de creación, de vida, de fecundación, propio de las diosas femeninas del Neolítico.

En el útero desemboca un canículo que nace en una pequeña plataforma cuadrangular de unos 10 cm. de lado. Estamos ante algún tipo de rito por el que se colocaría algún objeto en esa pequeña plataforma y sobre él se vertería algún líquido que acabaría en el útero. Otros dos canículos, ya muy deteriorados, parecen insinuarse en el conjunto.

Uniendo las cazoletas tal como se indica el dibujo aparecen los puntos cardinales. La dirección E-W marcaría el nacimiento y puesta de sol en los equinoccios de primavera (21 marzo) y otoño (21 septiembre).


Indicación del N-S y E-W. La plataforma está orientada hacia el Sur


La disposición del conjunto del dibujo parece realzar al Sur sobre el Norte, al contrario que nuestros criterios actuales, en los que el Norte es el punto cardinal principal. La razón es muy simple: en la latitud en que estamos, sólo mirando al sur podemos observar la trayectoria del sol y la luna. Las palabras "sol" y "sur" tienen un origen común.


Indicación de la salida del sol en el solsticio de invierno (arriba) y de verano (abajo). Ambas líneas se cruzan en el centro del útero.



Uniendo las cazoletas tal como indica el dibujo, queda marcada la salida del sol en los solsticios: el de verano (22 de junio) y el de invierno(22 de diciembre) y, en los lados contrarios, las puestas de sol respectivas. A su vez, la ritualidad del hecho se completa si observamos que ambas líneas se unen en el eje de simetría del útero.

En la latitud en que estamos, el solsticio de verano se situaría 30º por encima del Este y el de invierno 30º por debajo.

"Generalmente los días de solsticio y de equinocio, sobretodo las noches que les preceden (...) se consideran excepcionalmente favorables" (Sociología y Antropología - Marcel Mauss). El solsticio de verano se ha cristianizado en la fiesta de San Juan y el de invierno en el nacimiento de Jesucristo. Los incas celebraban la fiesta del sol en junio (en esta zona es el solsticio de invierno) o Inti-Rami. El solsticio de invierno es el regreso del sol: los días se alargan y el fin del invierno está cada vez más cerca.
Uniendo las cazoletas tal como indica el dibujo, quedan marcadas las posiciones más meridional y más septentrional de la luna. En la latitud en que estamos, la posición septentrional se situaría 40º por encima del Este y la meridional 40º por debajo.


Indicación de las posiciones más septentrionales (abajo) y meridionales (arriba) de la luna, en un lapso de tiempo de más de 18 años. Conociendo estas posiciones, se pueden predecir los eclipses de luna.

Lo asombroso del caso es que estas posiciones de la luna se asocian al llamado ciclo de Saros, una de cuyas finalidades es la predicción de eclipses. Wikipedia nos aclara que Saros comprende un período de "223 lunas, lo que equivale a 6.585,32 días (algo más de 18 años y 10 u 11 días) tras el cual la Luna y la Tierra regresan aproximadamente a la misma posición en sus órbitas, y se pueden repetir los eclipses. (…) Conocido desde hace miles de años, es una manera de predecir futuros eclipses. (…) El saros presenta en promedio 42 eclipse de Sol y 42 de Luna. Los eclipses de Sol son 14 parciales y 28 centrales (totales, anulares o mixtos). Los eclipses de luna son 14 penumbrales, 14 parciales y 14 totales". Como la posición máxima meridional o septentrional de la luna se puede tomar como inicio de un ciclo de Saros, aquí tenemos un marcador que nos va a indicar el calendario de eclipses en los próximos 18 años.”

El interés por los eclipses de luna viene dado porque en todas las culturas los días de eclipse son considerados como nefastos. Por ejemplo, en tiempos más recientes, los vacceos de Pallantia detuvieron su ataque a los romanos cuando se produjo un eclipse de luna. Chinos y bolivianos dicen que los eclipses se producían cuando unos perros furiosos desgarraban el sol y la luna a mordiscos. Para los egipcios, la serpiente Apep provocaba el eclipse cuando se comía al barco que transportaba al sol.  En el año 939, durante la batalla de Simancas entre el rey de León y el califa de Córdoba se produjo un eclipse de sol que provocó el pánico en ambos bandos y retrasó 3 días el final de la batalla.
Por último, cabe resaltar que en la Roca Caballera el centro de observación de las posiciones de la luna está fuera del útero central (a diferencia de las posiciones del sol, que se cruzan en el mencionado útero), lo que parece indicar que se da más importancia al sol que a la luna. 
La cruz con 3 canecillos (¿son rayos solares?) es su parte inferior está orientada a la salida del sol en el solsticio de invierno. Hay otras cruces iguales repartidas por el término.


La cruz  está indicando el solsticio de invierno (nacimiento de Jesucristo para los cristianos) tal como indica el dibujo. Presenta una representación simbólica del sol con tres "rayos" que salen de la misma. Este grabado se puede encontrar en varios sitios más en el término de Calaceite.

Los niveles energéticos son muy altos. Ello explica que se haya elegido este lugar con ubicación de una roca ritual:
  • en el “útero” o gran cazoleta de la plata forma superior: 32.000 uB
  • valor más alto en el resto de la plataforma superior: 29.000 uB
  • en el “altar” a pie de tierra: 22.000 uB




La constelación de Virgo en Calaceite
En Calaceite existen unas pequeñas construcciones, de apenas 4 m2 de superficie, a las que se les ha dado el nombre de "ermitas" pero que son tan pequeñas que no permiten culto o acto religioso social alguno. Más que lugares construídos para realizar alguna actividad religiosa, parece que únicamente se  ha pretendido cristianizar unos puntos determinados, pues por algún motivo deberían ser lugares de referencia ritual desde la Prehistoria.
Las "ermitas pequeñas" a que nos venimos refiriendo son: Misericordia, Virgen del Pilar, San Antonio y San José. Lo primero que salta a la vista es que si unimos las tres últimas con la Roca Caballera tenemos un rombo casi perfecto; pero si añadimos al conjunto la "ermita" de la Misericordia, tenemos la constelación de Virgo, tal como indicamos en el dibujo (los mapas de Virgo proceden de Wikipedia).
La constelación de Virgo tal como se presenta en la realidad y, abajo, el dibujo que podemos observar en Calaceite.


La Roca Caballera sería la estrella Spica (Espiga), la más importante de la constelación. 
La ermita de la Misericordia sería la estrella Zavijava o Zavijah, más luminosa que el Sol. 
La ermita de la Virgen del Pilar sería la estrella Porrima, la segunda estrella más brillante de la constelación. 
La ermita de San Antonio sería Vindemiatrix o Almuredín, una estrella gigante. 
La ermita de San José sería la estrella Heze, de gran magnitud.
Prácticamente, estamos señalando las estrellas más importantes de la constelación.
Virgo (la Virgen, la Mujer en sentido amplio) es la constelación de la Diosa Madre. Se la asocia con todas las diosas de las grandes culturas de la Antigüedad: Deméter, Isis... Está relacionada con el ciclo agrario -colocada al final del mismo-, como lo revela el que su estrella principal se llame Espiga. Como cristianización de este culto, muchas Vírgenes cristianas llevan una espiga en su mano.
Su forma nos sugiere un ser antropomorfo con alas. En las cosmogonías de la Antigüedad, se dice que la Justicia reinaba en la Tierra hasta que nació la Raza del Bronce (es decir, en la Edad de los Metales, cuando la sociedad se divide en clases, surge el esclavismo, las guerras desvastadoras y la explotación del hombre por el hombre); entonces la Justicia dejó la Tierra y ascendió con unas alas a los cielos formando la constelación de Virgo.
Otro aspecto igualmente sugerente es que una serie de catedrales francesas fueron construidas por los templarios en la Edad Media siguiendo la forma de Virgo... sólo que el caso de Calaceite el dibujo se realizó 3 ó 4.000 años antes.


Las catedrales francesas siguiendo la constelación de Virgo. Fuente: Nicolás Wilcox (pseudónimo de Juan Eslava Galán) "Los templarios y la mesa de Salomón".
•          “Los sumerios llamaban a la constelación Bad-Tibira y a su estrella principal Sib (la Spica actual). Los primeros agricultores relacionaron la constelación de Virgo con la diosa de la fertilidad –Démeter, Ceres, Perséfone y los distintos nombres de la Diosa Madre que, andando el tiempo, se ha transformado en la Virgen o Madre Divina.
•          “El hombre primitivo observó que la estrella Spica, la principal de la constelación que hoy llamamos Virgo, desaparece en el horizonte del cielo nocturno el quince de agosto, lo que coincide con el agostamiento de la vegetación. Era el tiempo de recoger el trigo ya seco y maduro. Spica vuelve a aparecer en el cielo nocturno el ocho de septiembre, coincidiendo con el momento de la sementera.
•          “La mente asoció el ciclo agrícola, del que dependía la fecundidad de las cosechas, con el de la misteriosa estrella Spica que de algún modo mágico regía la alternancia estacional que hacer crecer el cereal. Por eso precisamente la llamaron Spica, espiga.” (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)
Tampoco hay que olvidar que una línea ley del Matarraña, de unos 15 km de longitud, une la ermita de la Misericordia con la montaña de Santa Bárbara de la Fresneda, pasando por la ermita de San Cristóbal y casi tocando a la de Santa Ana, ambas de Calaceite.   
Las líneas Ley del Matarraña, que tienen su centro en la colina de Santa Bárbara de La Fresneda




El megalitismo

Mercia Eliade (Historia de las creencias y las ideas religiosas vol. 1 Ed.Paidós) dice sobre el megalitismo: "La roca, la losa, el bloque de granito hablan de la duración infinita, de la permanencia, de la incorruptiblidad, de un modo del existir, en definitiva, independiente del devenir temporal"

"Nos hallamos ante la misma valoración del espacio sagrado en tanto que constituye un "centro del mundo", lugar privilegiado en el que se hace realidad la comunicación con el cielo y con el mundo subterráneo, es decir, con los dioses, las diosas ctónicas y los espíritus de los muertos" (...)
"Al convertirse en productor de sus alimentos, el hombre tuvo que modificar su comportamiento ancestral. Ante todo hubo de perfeccionar su técnica para la medida del tiempo, descubierta ya durante el Paleolítico. Ya no bastaba asegurar la exactitud de algunas fechas futuras con ayuda de un calendario lunar rudimentario. En adelante, el cultivador no tenía más remedio que elaborar numerosos planes con mayor o menor anticipación al momento de ponerlos por obra, pues se veía obligado a realizar en un orden preciso una serie de actividades complejas con vistas a obtener un resultado lejano y, sobretodo al principio, jamás seguro: la cosecha. Por otra parte, el cultivo de las plantas imponía una distribución del trabajo orientada conforme a principios completamente distintos a los que habían regido anteriormente, pues la responsabilidad principal en cuanto a asegurar los medios de subsistencia recaía ahora sobre las mujeres."

"La primera y seguramente la más importante consecuencia del descubrimiento de la agricultura, es que provoca una crisis de valores entre las gentes del Paleolítico: las relaciones de carácter religioso con el mundo animal son suplantadas por lo que podríamos designar como la solidaridad mística entre el hombre y la vegetación. Si los huesos y la sangre habían representado hasta entonces la esencia de la sacralidad de la vida, en adelante ésta tomará cuerpo en la esperma y la sangre. Por otra parte, la mujer y la sacralidad femenina pasan a primer plano."

"La fertilidad de la tierra y la fecundidad de la mujer se solidarizan; en consecuencia, las mujeres se convierten en responsables de la abundancia de las cosechas, pues ellas son las que conocen el "misterio" de la creación. Se trata de un misterio religioso que rige el origen de la vida, el proceso de la alimentación y la muerte. El suelo fértil se asimila a la mujer." (...)

"Las culturas agrícolas elaboran lo que podríamos llamar una religión cósmica, en la que la actividad religiosa se centra en torno al misterio central: la renovación periódica del mundo. (...) El universo se concibe como un organismo que ha de ser renovado periódicamente, o, mejor dicho, todos los años."


Otros observatorios astronómicos

Son conocidos los casos de Stonehenge, donde se marcan los solsticios y las posiciones extremas de la luna, así como los de las civilizaciones mesoamericanas y de los incas. En Alemania, en el santuario de Externsterne, "en 1823, Von Bennigsen observó que la ventana redonda de la capilla, vista desde el centro de un nicho en el muro de enfrente, enmarcaba a la Luna en su extremo norte a la vez que dejaba pasar la luz del Sol durante el Solsticio de verano. (...) Teudt llegó a la conclusión de que la capilla no era una estructura cristiana, sino un antiguo observatorio solar germano" (Introducción de la astroarqueología, John Michell).
En nuestras tierras, conocemos por el momento dos casos más: Santa Bárbara en La Fresneda, donde, según un estudio de Amador Rebullida, de marcan diversas posiciones astrales, y la Tía Chula en Oliete, que personalmente he investigado, donde el sol pasa por un agujero en la roca en cada equinoccio y unas pinturas prehistóricas describen claramente el hecho (ver http://mgiribets.blogspot.com.es/2015/03/las-pinturas-de-la-tia-chula-y-la.html)


Conclusiones

A partir del Neolítico el hombre vive del cultivo de la tierra. Las cosechas siguen un ciclo que viene marcado por el Sol. El interés –tanto científico como religioso- por la astronomía y la creencia en la tierra como Diosa Madre son las consecuencias lógicas. A modo de ejemplo, recordemos que "entre los aztecas gozaba de gran veneración la diosa del maíz, Chicomecoatl, de la que se dice en un texto: ‘Ella es el compendio de la alimentación humana, que es como decir nuestra carne, nuestro sustento, del que vivimos y con el que nos desarrollamos. Si ella no existiera, nos moriríamos de hambre’.” (El mensaje de los símbolos - Manfred Lurker -Ed. Herder, 1992) 

La Roca Caballera es una “Enciclopedia prehistórica” que recoge conocimientos científicos fundamentales para el hombre del Neolítico (a saber, el control del ciclo agrario mediante el el marcaje de los movimientos del sol durante el año), asociados a un sistema de creencias que nos hablan de la Naturaleza o Diosa Madre provisora de vida y alimentos, cuya acción se desarrolla dentro de un movimiento cíclico eterno o espiral. La Naturaleza se asocia a la mujer: como tal, la siembra se ritualiza en la fecundación de la mujer y la recolección es la vida que nace del útero de la Madre Tierra.

La Roca Caballera nos avisa también de algo de lo que tenemos que guardarnos: los eclipses, que traen días malos a los hombres. Por eso, una herramienta de previsión de eclipses nos dirá cuándo se van a producir y evitará el maleficio.

No puedo dejar de mencionar lo asombroso del conjunto del dibujo de la Roca Caballera: las cazoletas forman parte a la vez de una espiral y de las líneas que definen los movimientos astronómicos, al tiempo que las líneas que marcan los solsticios se juntan en el eje de simetría del útero central que, a su vez, es el origen de la espiral. Es un dibujo realmente difícil de conseguir, y estamos hablando de hace 4.000 años...




Fotos aéreas

Estas fotos me las facilitaron mis amigos Llucia y Àngel, y pertenecen a la empresa de éste, TerrAltop.