Albalate: Las Lastras La espiral

La espiral ...

Y la misma foto anterior con la espiral remarcada

En las Lastras de Albalate, muy cerca de lo que parece fue un asentamiento postpaleolítico (agujeros en la roca para apoyar vigas, restos de muretes ...) y circundado de cazoletas y canículos por todas partes, encontramos una espiral de grandes dimensiones, con un diámetro máximo aproximado de 1,20 metros.

A continuación, unos canículos pondrían en relación la espiral con los campos, lo que, de ser así, aumentaría el simbolismo de este conjunto de grabados: el sol (la espiral) o mundo superior se comunica con la tierra que produce los alimentos.

Las espirales se asocian normalmente con el sol. No obstante, el campo de interpretaciones es muy amplio: desde simbolizar la fecundidad acuática lunar en el Paleolítico (Mercia Eliade) hasta tener un sentido astrológico, asociadas a la constelación Dragón, a partir del Neolítico.

La mayoría de espirales forman parte del arte esquemático de la Edad del Bronce. La espiral de Albalate se podría datar, pues, en el segundo milenio a.n.e., cuando en muchos lugares de Europa y N.Africa, desde el Atlas al Mar del Norte, se graban representaciones en las rocas.

La espiral se puede ver en el Egipto predinástico, Creta, Micenas, Mesopotamia, India, China, Japón, América precolombina, Escandinavia, Gran Bretaña y Oceanía (excepto Hawai).

Los canículos que comunican la espiral con los campos

Las rutas comerciales, que recorren toda Europa, difunden todo un sistema de creencias que tienen su origen en el Mediterráneo Oriental y en la fachada atlántica europea. "Tanto en la Península como en Aragón los nuevos modos gráficos de expansión denotan una inmersión, por una especie de ósmosis, en ideas generales y hasta universales, la fuerza de conceptos entroncados con el Oriente Próximo, la incidencia de corrientes tanto mediterráneas como atlánticas que llegan a entrecruzarse, nuevos ritos funerarios con el megalitismo como expresión monumental y un cambio fundamental en las técnicas en la organización política y socioeconómica y en los modos de vida". ("Mito, misterio y sacralidad", Antonio Beltrán)

El arte esquemático, pues, es consecuencia de los cambios culturales producidos por las modificaciones que viven las sociedades del momento: diferenciación social, liquidación de las propiedades comunales en beneficio de la propiedad privada por una aristocracia que ensaya las primeras formas de Estado... En su fase más desarrollada, estos cambios nos traerán las sociedades íberas y celtíberas en el milenio siguiente, con sus propias formas culturales y de entender el mundo.

Vista general, con indicación de la posición de la espiral

Por ello, el arte esquemático no es una continuación del arte levantino sino una ruptura con el mismo. "No pensamos que el arte esquemático sea el momento final de la evolución de las estilizaciones levantinas, sino consecuencia de un cambio de mentalidad aportado por los metalúrgicos que se enterraron en megalitos, en cuevas o fosas y que introdujeron símbolos nuevos". ("El arte rupestre en la provincia de Teruel", Antonio Beltrán Martínez)

Es característico del arte esquemático la "progresiva pérdida del naturalismo en las formas animales, incluso si no se llega a esquemas geométricos o símbolos de estas figuras. (...) Aparición de nuevos temas que permiten establecer relaciones concretas con culturas determinadas; por ejemplo, ídolos oculados, cuerpos femeninos formados por dos triángulos opuestos por el vértice, hombres estilizados abeto o como la letra griega 'phi', a modo de halteres o pesas que utilizaban los atletas griegos para favorecer el impulso del salto, los enigmáticos laberintos y las innumerables formas geométricas intestinales, espirales, concéntricos, asociación de líneas y puntos, etc. ("Mito, misterio y sacralidad", Antonio Beltrán)