Belmonte San José: el solsticio

Ermita del Pilar en Belmonte San José: el solsticio de verano

Llegué a este lugar con mi amigo Pedro Gasión, de Mas de las Matas, que me había dicho que en esta ermita había una extraña circunferencia y varios grabados.

Este es un lugar de particular importancia, no sólo porque la circunferencia marca el movimiento del sol en el solsticio de verano (tanto la salida como la puesta del sol), sino porque el dibujo sigue un esquema que ya he visto en un grabado de Oliete, según unas fotos que me envió mi amiga Patricia Tutusaus.

Vamos por partes. Primero, el grabado:



La circunferencia tiene un diámetro de aproximadamente medio metro y está representado el centro de la misma con una pequeña oquedad. El dibujo consiste en dos pequeños arcos a ambos lados de la circunferencia: el de la derecha es "entrante", mientras que el de la izquierda es "saliente". Debajo del arco de la derecha hay un incisión en roca que parece debida a la erosión.

 Tal como muestra el dibujo, entre la parte inicial del arco de la derecha y la final del de la izquierda hay 120º, y entre el norte geográfico y cualquier de los dos arcos hay 60º. Estamos ante una representación del solsticio de verano en la que se marcan con absoluta precisión tanto la salida como la puesta del sol.

También cabe señalar que el dibujo quiere ser dinámico e  intenta reflejar el movimiento del sol: el arco de la derecha parte del punto de la salida del sol y el de la izquierda acaba en el punto de la puesta del sol.

Veamos ahora la similitud con el grabado de Oliete. El dibujo nos presenta una forma cuadrangular, en la que los vértices serían los puntos cardinales (el norte arriba), junto con dos incisiones; todo ello grabado sobre una roca esférica de unos 6 cm de diámetro.


Como se ve, se repiten los mismos motivos, aunque aquí el dibujo central es un rombo: un pequeño arco a la derecha (esta vez "dentro" del dibujo central), nos dice que el sol está "apareciendo" (salida del sol), y un pequeño arco en la parte izquierda ("fuera" del dibujo central), nos dice que el sol está "desapareciendo" (puesta del sol). En el centro de lo que sería la órbita del sol en el solsticio de verano  aparece el astro rey con 12 rayos. El número 12 es símbolo de la plenitud en muchas culturas: el sol alcanza su plenitud en el solsticio de verano, haciendo que el día sea el más largo del año.

Diríamos que el dibujo de Belmonte San José es más "científico", mientras que el de Oliete es más "simbólico", pero los paralelismos entre ambos son más que evidentes.

No debemos dejar de pasar por alto dos aspectos muy sugerentes en el tema que estudiamos:

1) estamos ante una forma-prototipo de representar un fenómeno astronómico. Es como si se siguiera un protocolo en la representación de ambos dibujos; es decir, normas, reglas, criterios de representación y de estudio. Esto quiere decir que no nos extrañaría encontrar grabados similares en otros lugares.

2) el marco de los dibujos es una forma redonda (Belmonte san José) o esférica (Oliete): ¿tiene ésto algo que ver con la esfericidad de la Tierra?




Costumbres populares relacionadas con el solsticio de verano

"Los antiguos ya habían observado que, hacia finales de junio, era el momento en que el sol se encontraba en su mayor esplendor, y celebraban grandes fiestas en su honor, con ocasión del solsticio, fiestas que se repetían en el solsticio invernal, que tiene lugar a finales de diciembre. Se quería agradecer al sol los beneficios recibidos de él en el intervalo del solsticio anterior y, al mismo tiempo, captar su simpatía para que siguiera prodigando su benéfica acción durante el tiempo invernal que aún había que pasar. Se encendían grandes hogueras para simbolizar la luz y el calor del sol; se quería imitarlo y atraer su gracia por medio de la magia imitativa. Se creía que, durante las noches indicadas, todas las hierbas y aguas tenían una virtud especial, así como, también, que era una noche preferida para iniciarse en las artes mágicas y en los secretos de las cosas sagradas a todos los iniciados que lo desearan y fueran aptos, ya que, generalmente, se creía que, en esa noche, el sol prodigaba a los hombres el máximo número de beneficios posibles. Por eso, aún hoy, en la noche de San Juan, se cree que las hierbas y las plantas adquieren poderes especiales, y que las aguas tienen una gran propiedad curativa. Esta noche ha de ser la primera en que uno debe bañarse, si se quiere que los baños sienten bien. "

(Astronomia i metereologia populars -Joan Amades - ed. El Mèdol, la traducción es mía MGM)



 El solsticio de verano y Machu Picchu


"MACHU PICCHU, desde que fuera descubierta el 24 de julio de 1911 por el norteamericano Hiram Bingham, ha sido considerada, por su asombrosa magnificencia y armoniosa construcción, como uno de los monumentos arquitectónicos y arqueológicos más importantes del planeta.
Localizada a 2.400 metros de altura, en la provincia de Urubamba, departamento del Cusco (Perú), Machu Picchu (Cumbre Mayor, en castellano) sorprende por la forma en que las construcciones de piedra se despliegan sobre una loma estrecha y desnivelada, cuyos bordes un farallón de 400 metros de profundidad- forman el cañón por el que se llega al río Urubamba.

El Observatorio de Machu-Picchu

Uno de los lugares más extraños de todo Machu-Picchu es la famosa Intihuatana, una estructura monolítica que se encuentra al oeste de la plaza central de la urbe. Rolf Muller, profesor de astronomía en la ciudad americana de Postdam, a lo largo de sus estudios realizados a mediados de los años ochenta, encontró pruebas convincentes para demostrar que la ciudad peruana fue erigida con un marcado carácter astronómico. Muller decía que si prolongamos los lados largos de esta Intihuatana daríamos con el lugar exacto sobre el cual se sitúa el sol el día del solsticio de verano.
También sobre la célebre Intihuatana realizaron sus trabajos los investigadores Dearborn y White. La presencia en lo más alto del monumento de un curioso "gnomon" -un ingenio pensado para medir las horas solares- pareció demostrar que esta construcción fue realizada para situar el punto más alto del sol en el cielo. El lugar conocido como el Torreón posee una gran pared de forma semicircular, en donde podemos encontrar dos ventanas, y otra recta con la llamada puerta de la serpiente. El investigador Jesús Galindo ha demostrado recientemente que una de las ventanas de el Torreón mira hacia la constelación de las Pléyades según su ubicación hacia el 1500 de nuestra Era. De la misma forma, esta ventana alineada con un pequeño altar existente en la parte baja del Torreón señala el punto de salida del sol en el solsticio de invierno en la misma época. "

Extraído de http://www.bibliotecapleyades.net/



El solsticio de verano en los egipcios

“Los templos egipcios se hallan corrientemente alineados con la posición del Sol naciente en el solsticio. La orientación del templo de Amón-Ra, en Karnak, tipifica un patrón recurrente: el largo eje del templo apunta, en la dirección sureste, hacia la salida del sol en el solsticio de invierno y en la dirección norte hacia la caída del sol en el solsticio de verano. El templo de Ra-Hor-Akhty, el "Brillante Sol surgiendo en el Horizonte", se ubica en el mismo eje y se abre hacia el punto del amanecer en el solsticio de invierno. Otro templo consagrado a Ra-Hor-Akhty, el Templo Supremo construido sobre el de Amón-Ra, tiene igual alineación. Los templos de Khonsu y Mut, conectados mediante avenidas con el templo de Amon-Ra, se encuentran alineados, en sus ejes transversales, con la puesta tangencial de la primera Luna Creciente después del solsticio de verano. La línea del templo de Khonsu indica la declinación en detención mayor; cuando se extiende a través del Nilo hasta la ribera oeste, pasa por las Tumbas de los Reyes y las de las Reinas respectivamente. Un pequeño templo sobre el techo del templo de Khonsu tiene una ventana cuya alineación es una réplica de la del templo de arriba, existente en el Gran Templo de Amon Ra. El eje del templo de Khonspekherod, “el Niño Khonsu”, corta en ángulos rectos el eje del templo de Mut. Las alineaciones de los templos de Amón Ra con una posición del Sol, y de Khonsu con una posición de la Luna Creciente son adecuadas: Amón Ra es el dios-Sol y Khonsu es el dios-Luna, coronados con el disco y la media luna respectivamente; Mut es la consorte de Amon Ra.
Las mastabas, orientadas hacia los puntos cardinales, tienen a veces una puerta falsa en el ángulo noreste, indicando la dirección que el alma ha de tomar para llegar a Aalon, la morada celestial de Osiris, que está ubicada en la parte noreste del cielo.
Se asignan numerosas alineaciones a la Gran Pirámide de Gizeh y, aunque la mayor parte de lo que se afirma es extravagante, dudoso o totalmente erróneo, unas pocas aseveraciones están fuera de discusión. La pirámide se halla exactamente alineada sobre ejes este-oeste y norte sur y, como ya lo dijimos, el denominado “fuste de ventilación”, que corre desde la cámara del Rey hacia la cara norte, apunta hacia el polo norte celestial, la morada del Dios Supremo Ptah y el punto central de las estrellas circumpolares que representaban las almas de quienes habían alcanzado la vida eterna. Un segundo fuste, que corre hacia la cara sur de la pirámide, apunta hacia el tránsito de Alnilam, la estrella central del cinturón de Orión, en la que estaba situada la morada de los difuntos.”

(The symbolism of the stupa, Adrian Snodgrass, Internet)